Paz de Cristo!!!

Que hermosa letra, una experiencia viva en la vida de cada una de las personas que han pasado de muerte a vida, la dulce transformación de Dios en el hombre, la regeneración y el fruto de la nueva creatura por la gracia del Señor Jesucristo.

Dios les Bendiga abundantemente, un fuerte abrazo, su hermano Luis Carlos Gutierrez Lares.

martes, 7 de abril de 2009

Entre lo que queremos y necesitamos

Paz de Cristo!!!

Nuevamente me es un grande gusto el saludarles.

INTRODUCCIÓN
Hoy día a causa de la tecnología y muchas otras actividades humanas muchas cosas se han especializado, la ciencia tal y como estaba profetizado por el profeta Daniel ha aumentado y no hay ser humano que no se afane por algo en esta faena, sea grande, pequeño, temporal o con una vida mas amplia, el ser humano busca la satisfacción, la autorrealización y aun la vida misma en las cosas que perecerán, que son vanidad.

Es común ver a los jóvenes caer en corrupción, la corrupción de su alma, deleites carnales, vicios contra natura, vanidad (en su concepto puro) y otras decenas de maldades, esto solo por buscar un bien pasajero una deleite carnal de la cual se obtiene una grande satisfacción – momentánea por lo cierto – desquiciando aun la ley que nos mantiene en hoy en día, todo esto bajo una grande careta, esa satisfacción y maldad en la cual se actúa no muestra al instante su faz real, pero sin duda alguna que por ello se habaran de tener las consecuencias.

El apresuro en obtener grande cantidad de bienes materiales, grandes sumas de dinero, altos cargos de poder desde donde el ego del hombre pueda ser enaltecido, muchos menos de los que quisiéramos y aun pensáramos buscan estos puestos para servir.

UNA PROFECÍA CUMPLIDA
El mismo profeta Daniel hablo de esto cuando aquella visión de Nabucodonosor rey de Babilonia se presento delante de él, trataba de una estatua con figura humana…

"En su sueño Su Majestad veía una estatua enorme, de tamaño impresionante y de aspecto horrible. La cabeza de la estatua era de oro puro, el pecho y los brazos eran de plata, el vientre y los muslos eran de bronce, y las piernas eran de hierro, lo mismo que la mitad de los pies, en tanto que la otra mitad era de barro cocido.”
(Daniel 2:31-33)

Esto relato Daniel siendo revelado a él de parte de Dios, ciertamente tuvo su cumplimiento en la vida de aquel rey, pero tiene una enseñanza para nuestras vidas.

“…y todo lo que fue escrito en épocas pasadas, fue escrito para instrucción nuestra, para que por la paciencia y por el consuelo de las Escrituras tengamos esperanza.
(Romanos 15:4)

Esta profecía se ha venido cumpliendo, ha tenido un largo desarrollo y hoy se esta confirmando.

¿Qué es lo que notamos en cuanto a los materiales a medida que se presenta el relato?

Que no sino que la calidad de estos materiales baja, cada vez es más corrompible y de menos valor.

En el principio de la creación el SEÑOR, Él Supremos Arquitecto de esta bella tierra y expansión creó al hombre con grande gloria, aquella “alma viviente” tenia la forma de Dios, de su creador, una conciencia totalmente pura, una alma no corrompida, un ser integro en toda la extensión de la palabra, un cuerpo que concordaba con su ser interno, esta gloria era semejante a la del “oro puro”, así ya han pasado desde aquel día aproximadamente seis mil años y en este lapso de tiempo sucedieron muchísimos acontecimientos que han cambiado el rumbo de la historia, han marcado épocas y han cambiado mentes. Hasta el día de hoy.

Hoy solamente queda una sombra de aquella gloria que Dios le dio a Adán, la humanidad ha quedado reducida en semejanza de “barro cocido”, pero ¿en que forma? Si hoy día la gente vive más que en otras épocas, la ciencia ha aumentado, la medicina ha dado pasos gigantes, se han creado grandes obras de arquitectura que aprovechan las leyes físicas, el hombre ha logrado llegar a la luna, formar sistemas económicos globales que parecen que permiten el desarrollo integral de la humanidad entre otras cosas, mas bien pareciera que es lo contrario que hoy es la época de oro de la humanidad, en la cual lucimos de mejor manera, pero este aspecto en el cual es que la humanidad ha quedado como “barro cocido” es en el ser interno del hombre.

Por medio del Apóstol Pablo nos damos cuenta de esta composición con firmeza, en la primera carta a Timoteo capitulo 5 verso 23 y exclama “…y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo…”, si ese ser interno y externo con el cual estamos compuestos, a el cual somos inherentes o lo tenemos si queremos tenerlo o pensarlo, no!, así desde el principio Dios nos ha hecho y formado.

Y todo lo anterior en lo cual el hombre ha triunfado y ha alcanzado los niveles mas altos nunca pensados los ha logrado en su ser externo, ¿pero que hay del interno?, la triste realidad es que lo ha descuidado, así como el externo necesita de comida y sustento, el interno también y de esto ya es de largo tiempo que el hombre no lo ha hecho, antes lo ha enviciado, ha guardado sus mentiras, hipocresías, detracciones y toda serie de mal que el hombre no ve, pero el SEÑOR si. Estos frutos de la carne están ocupando el lugar de las virtudes, de los frutos de Espíritu que en el hombre deberían de manifestarse.

¿El ser humano puede volver a su gloria primera, a la forma en la cual Dios lo creo es de resaltar en su ser interno? Para esto hay una divina respuesta, SI, y es divina porque es el Señor Jesucristo quien ha puesto los medios para que el hombre vuelva a un ser integro.

“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida;
nadie viene al Padre, sino por mí.” San Juan 14:6

Es de mencionarse que hay un ser –miserable por cierto – quien ha impulsado el mal en el hombre y el hombre le ha cedido la autoridad de obrar por medio de el, este es el mismo ser que desde aquella vez engaño a Eva y quien ya antes se había revelado a Dios, el cual es satanás.

Este es uno de los promotores de la decadencia humana, pues otro es el orgullo y soberbia en el hombre, y también es parte de la separación de Dios con el hombre.

El ser humano, la totalidad de las personas tienen la oportunidad (pues Dios no hace acepción de personas) de amistarse con su creador, tiene que nacer de nuevo.

Jesucristo dijo:
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” (Mateo 6:33)

Esto es lo que la gente necesita, a lo que tiene que mirar, pararse y reflexionar, a BUSCAR A DIOS.

“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.” (Mateo 7:7)

Es esto lo que quieres para tu alma, aun así es lo que tu alma necesita.

“Así dijo el SEÑOR: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos.” (Jeremías 6:16)

No seas indiferente al llamado del Rey Jesús.

“Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso.” (Mateo 11:28)

El Señor te esta esperando.

“Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Pecadores, límpiense las manos! ¡Ustedes los inconstantes, purifiquen su corazón!” (Santiago 4:8)

El SEÑOR ha hablado por medio de Su Palabra, el hoy te hace una cordial invitación pues “no se ha acortado la mano de Dios para salvar, ni se ha agravado su oído para oír”.

Él hoy te espera, quiere tenerte en sus brazos, nuevamente darte tu forma, sus promesas de redención son fieles, así como ha cumplido su palabra a lo largo de decenas de siglos esta palabra no es menos firme que las demás, sino que antes las sostiene con su autoridad, con el poder con que sujeta a si mismo todas las cosas.

“Porque:
Toda mortal es como hierba,
Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba.
La hierba se seca, y la flor se cae;

Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada. “
(1Pe 1:24-25)

Entre tanto que se dice Hoy, no endurezcáis vuestro corazón.

Dios te Bendiga y te Guarde.

Sinceramente Luis Carlos Gutiérrez Lares

1 comentario:

La baby_18 dijo...

Esta muy bonito todo lo que esta en esta pagena y hola a todos y q dios los bendiga....

Te Dare lo mejor-- Jesús Adrian Romero