Una Lengua Sabia

Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo? Es la pregunta que el rey David se hace en el Salmo 15 y responde; 2El que anda en integridad y hace justicia, Y habla verdad en su corazón. 3El que no calumnia con su lengua, Ni hace mal a su prójimo, Ni admite reproche alguno contra su vecino. 4Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado, Pero honra a los que temen a Jehová. El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia; 5Quien su dinero no dio a usura, Ni contra el inocente admitió cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará jamás, son estas las virtudes de aquel que anhele habitar en la misma presencia del Dios Altísimo, esta vez reflexionaremos en los versículos 2 y 3, los cuales declaran el tema de este tratado.

Nosotros en la nueva vida que hemos emprendido al ser bautizados en el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo, tenemos la obligación de guardarnos como un fiel ejemplo del cambio que Dios ha realizado en nosotros.

Cuantas veces nuestra boca habla cosas infladas, vanas, palabras que hieren a alguna persona, pero el Salmista dice “Habla verdad en tu corazón y no calumnies con tu lengua”, para el justo debe de ser ya una forma de vida esta frase que se debe cumplir cabalmente. El Apóstol Pedro en su primer carta capitulo 3 expresa lo siguiente; 10El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño; aun para en esta vida tener una bendición constante, pues a esta fuimos llamados para heredar, aquí nos es mas explicito el contenido del salmo 15:2-3 nuestra lengua tiene que apartarse del mal, que conlleva el no hablar cualquiera cosa que produzca en nosotros y los demás algunas causas de maldad y como habríamos de refrenar nuestra lengua, como lo sigue expresando el apóstol; cuando nuestros labios no hablen engaño, no hablen cosas mentirosas, no nos debe extrañar la demanda de Dios ya que no es nada difícil, David en el salmo 37:30 nos expresa porque; La boca del justo habla sabiduría, Y su lengua habla justicia, Isaías expresaría en el 50:4; Jehová el Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado, de este modo el Justo podrá salir victorioso y cumplir el cometido del Salmo 15, aun el consejo que dice Isaías, el de hablar palabras al cansado por ser portador se esa lengua sabia seria apreciado, realmente tomado en cuanta proverbios 10:20-21 nos dice; Plata escogida es la lengua del justo;… Los labios del justo apacientan a muchos, que hermoso es que a el hablar del justo se le pueda comparar como algo preciado, algo de gran valor para edificar a nuestro prójimo y esa sabiduría que emane de nuestros labios sea una sabiduría vivificante (Prov. 10:11), “Abre tu boca, juzga con justicia, Y defiende la causa del pobre y del menesteroso” (Prov. 31:9)

El sabio rey Salomón nos da una de las pautas más importantes para que nuestro corazón hable verdad; “En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente” (Prov. 10:19), dando a entender que el que mucho habla mucho yerra, mas el sabio o justo refrena su lengua, “El que guarda su boca guarda su alma” (Prov. 13:3), guardemos pues nuestra alma. En el libro de Santiago capitulo 3:1-12, esta un extracto de la importancia de refrenar su lengua, se menciona por ejemplo, “¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! refiriéndose a la lengua como ese pequeño miembro o pequeño fuego que al no ser utilizado bien puede hacer naufragar a ese gran barco que somos nosotros, en el versículo 2 es de notarse la siguiente expresión “Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo”, es este pues el fin al que se refiere el salmista en el salmo 15 el ser un varón perfecto, el cual podrá habitar en ese hermoso tabernáculo, solo ese varón perfecto será digno de morar en su santo monte y llevar una vida en victoria porque podrá refrenar también todo su cuerpo del mal. Aleluya!!!

Que perfecta es la armonía de todos los libros de las Sagradas Escrituras, Gloria al Rey porque el Vive!!!

Mateo 12:34 expresa; “Porque de la abundancia del corazón habla la boca”, he ahí el que nuestro corazón este rebosando de la sabiduría y bondad de nuestro Dios, porque “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida” (Prov. 4:23).

Job es uno de los mejores ejemplos, el cuido su boca de la maldad y el engaño, aun cuando fue tentado por Satanás, aun cuando le fue quitado todas sus posesiones y aun peor, sus hijos, “En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno”, su corazón hablo verdad, el como un justo ejemplar hablo sabiduría y declaro justicia, el aplico una regla imprescindible “todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse” (Santiago 1:19).
¡Oh, si él me besara con besos de su boca! Expresara la Iglesia del Señor, ella al igual que nosotros individualmente debemos sentir ese deseo, que Dios nos embriague con su amor y sintamos su grande gracia, una entrega total. Aleluya!!!

“¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas? 15El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala; 16éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras” Isaías 33:14

Sigamos pues gozándonos y alegrándonos en el Dios de Nuestra Salivación, Amen, Aleluya!!!